Mover el mundo parándolo.

Buen término de semana!

 Sé que algunos seguís esperando mi ansiado proyecto post 100 seguidores, y no me olvido para nada de vosotros... aún no está terminado y quiero que quede perfecto.
Pareceré una pesada pero de nuevo MUCHAS GRACIAS a todos, porque una vez más me hacéis que cada entrada la escriba con más ganas que la anterior y porque tengo la suerte de tener unos seguidores que se toman su tiempo para leer mis entradas y comentarme como dios manda :)

Y ahora es la parte en la que me reñís y me decís que dónde me he metido esta semana, ¿Qué dóoonde? entre libros y libros y más libros a una le cuesta empezar a organizarse, y mi organización malísima, dicho sea de paso.
Por lo tanto, y que quede firmado en la Declaración de los Derechos del Blogger y Sus Ausencias; yo, Bel Cobain prometo no volver a dejar tanto tiempo pasar, y actualizar por lo menos 3 veces por semana. -Esta declaración no admite excepciones salvo los Pilares o la muerte no anunciada/inesperada de la susodicha; luego si hay ganas, se publicará una esquela para posibles cartas de reclamación o flores de reconciliación (quién sabe)-

Y patatún, chispúm.

Con mi amiga Lullaby, que hoy me ha dedicado una entrada preciosa; ¡ella sabe cuanto la necesito!

Demostrando mis habilidades de circo.

Así transcurrieron unos buenos diez minutos.

Finalmente decidí salir a su rescate.

-¿Es tan buena esa película como dice? Le rescaté.

+ Es la mejor. -Volvió a recuperar su felicidad- Te propongo algo: quédate aquí tres días, te enseñaré a ser fuerte, veremos cada noche un clásico de la vida y revelaremos lentamente las fotos... ocho antes de cada amanecer.

- ¿Y luego? -pregunté- tras los tres días...

+ Luego deberás volver. Pero lo importante es que durante tres noches tú y yo pararemos el mundo.

- ¿Pararemos el mundo?

Asintió con firmeza. Me tocó el cabello con suavidad.

+ ¿Qué pasa? ¿Acaso nunca lo has parado?

- No le entiendo.

+ Parar el mundo es decidir que vas a salir de él inconscientemente y mejorarlo. Para poder moverte y moverlo mejor. 

>>En ese tiempo deberás intentar que nadie te cree problemas. Alimentarte de buena literatura, de buen cine, y sobretodo, de la conversación de una única persona que te inspire de este mundo. ¿Y sabes qué...? Luego el mundo te premia. El universo conspira a favor de los que lo mueven. Y esos son los que lo paran. ¿Y tú quieres mover el mundo o que te mueva?

¡Moverlo! - dije con seguridad.

El se unió a mí y comenzamos a gritar.

Y todo lo que moveríamos, parándolo... 

Si tu me dices ven lo dejo todo... pero díme ven; de Albert Espinosa.

Un libro precioso, y a la vez raro... y siempre, sencillamente inspirador.

BC.