QUERIDO NINFÓMANO DIARIO:
Al parecer muchas veces no esforzamos en resultar más mayores de lo que realmente somos, más maduros, más racionales y con ello mucho más sensatos.
Últimamente y por lo que he podido ver ahora, está de moda ir mirando hacia delante, sin tan siquiera pararnos a mirar el escaparate de muchas de las tiendas de tu alrededor, de crearte un mundo lleno de élites glamurosas y sofisticadas... a las que tienes que rebajarte a su nivel para poder entrar en ellas.
Qué asco.
Lo más asqueroso, es que la gente no comprende lo absurdo de la situación.
Vamos, yo aún sigo recordando aquellos momentos…
Aquel tiempo en el que me gustaba saltar los charcos, ponerme perdida de chocolate con los turrones de navidad y los helados frigodedo.
Recuerdo con añoranza cuándo mi hermano y yo hacíamos cabañas con sillas y mantas en medio del salón, y lo creíamos nuestra fortaleza secreta hasta que nuestra madre cogía alguna manta y nos cortaba el rollo.
O cuándo mi padre, después de un baño calentito, me envolvía en una toalla y me hacía cosquillas en la cama, era horrible.
Sí, yo soy una de las que lloró con la muerte de la madre de Bambi, o de las que no podían ver cómo al jorobado de Notre-Dame le tiraban tomates, le daba al botón de saltar y volvía a ver la película.
Siempre recordaré el sonoro bofetón que me dió mi yayo cuándo apenas tenía 5 años, ¡me había saltado un semáforo en rojo! Parecía un crimen capital en aquellos momentos.
Jugar a las muñecas encerrada en tu cuarto durante horas y creerte que estás en un cuento, o ponerte una capa de Superman y sentirte cómo el más grande superhéroe jamás conocido. Deborar un plato de espagguetis y mirar con recelo a tu hermano reprochándole a tu madre: ‘’¡Pero mamá, a él le has puesto más!’’
Perseguir a las palomas… y que los perros te persigan a ti. Irte a la cama a las nueve y media, y despertarte a las 7 para espabilar a toda tu familia mientras echan el último y divertido episodio de Dragon Ball, seguido de Oliver y Benjí, seguido de los Twinnies.
Divertirte en la guardería… sí, DIVERTIRTE … aunque los primeros días nunca fueran buenos para algunos… y cuándo llegase el invierno, hacer muñecos de nieve.
Quizás haya gente que lo intente ocultar bajo una máscara, otros simplemente lo ignoran… pero nadie ni nada nos puede hacer olvidar estos años mágicos, porque no se les puede llamar de otra forma.
Años de luces, sin preocupaciones, llenos de sonrisas…
Después de todo, sigo pensando, que hasta la persona más madura del mundo, tiene en su corazón un niño dulce queriendo salir al exterior.
Puente aburrido no, lo siguiente...
Sin más, en casa estudiando y alguna salida, pero no hay nada emocionante que contar. ¿Qué tal el vuestro?
Foto con mi lore querida en casa de Sara, y la otra... oye, que me parecía una cara divertida y me ha apetecido subirla jeje.
Hasta el próximo post!
Muacks,Bcobain.
ahaha hayy sii hay veces que quiero volver atras , cuando eramos niños eramos mas felices sin tantas preocupaciones....
ResponderEliminaryo me acuerdo que mi hermana y yo en un patio que tenemos montabamos aquello como si fuera un escenario, nos disfrazabamos, maquillabamos poniamos la musica a todo trapo y nos poniamos a cantar, una vez se asomo una vecina a la ventana y se puso a aplaudir ajajaja fue genial ;))
Porque no dejas salir al niño??? Vive la vida, deja que tu niño te mueva. Posiblemente por ahi esté la felicidad verdadera...
ResponderEliminarme ennncanta lo que has escrito!
ResponderEliminary es más, yo no sólo creo que todos tengamos en nuestro corazón un niño dulce, sino que muchos aún seguimos siendo niños de vez en cuando -o bastantes veces-
pd: me gustan las fotitos! ^^
pasate :D
http://charlotte-mrbrightside.blogspot.com
BESITOOS
Muuuuuuuuuuuchas gracias por seguirnos!
ResponderEliminarSabes qué? EL TEXTO ME HA ENCANTADO, a mi me pasan cada una de las cosas que te suceden a ti :)
Es más, yo también tengo más de mil fotos como la de tu cara divertida! :) jaja
Un beeeeeso, sin dudaa te sigoo! :D
Hombre, pero ya se sabe, a los 16 años no se puede estar jugando con el xilófono de los Picapiedra! JAJAJAJAJAJA
ResponderEliminarAunque si, el efecto Peter Pan es inevitable lady...
Todos quisieramos
muchisimas gracias! me alegro que te haya gustado el blog y que te haya animado!
ResponderEliminarel texto me encanta :)
te sigoo!
un besin!